No hagan esto en casa chicos

Mis queridas NTLS este Lemmon

no es nada suave.

No apto para cardíacos.

En mi época de Universidad, si la universidad lo máximo, tenía un novio llamado Augusto que era 4 años mayor que yo. Ese fin de semana mi novio y yo decidimos viajar a visitar a mi familia, mi casa quedaba a unas dos horas de la ciudad donde quedaba la facultad. Así que el viernes a eso de las 2 de la tarde nos subimos a su camioneta y emprendimos el viaje.

El camino fue bastante tranquilo, el primer tramo de la carretera era bastante estrecho por lo que no era aconsejable distraerse mucho. Una vez salimos de ese pedazo nos quedaban unos 30 minutos de autopista.

Íbamos hablando de cualquier cosa cuando Augusto me miro con ojos hambrientos diciendo

-        ¿Sabes en que estoy pensando? –

-        Ni idea – lo mire intrigada.

-        Bueno recordaba lo que hicimos el jueves en la noche – inmediatamente las imágenes nosotros haciendo el amor en el cuarto de su residencia me vinieron a la mente.

Cuando vio mi expresión sonrió a sabiendas de que recordaba todo muy vívidamente.

Me halo hacia él y me beso apasionado. Al caer en cuenta de la situación me aparte un poco y lo mire sorprendida.

-        Papi ¿estás loco?  Vamos en carretera –

Volvió a sonreír y lo vi todo, ya se había encendido y de allí no lo iba a sacar.

Lo bese de nuevo mientras él me acariciaba con su mano libre, me empujo suavemente para que me dejara caer en mi asiento y yo recline el espaldar para quedar semiacostada.

Puso sus manos sobre el botón de mi pantalón y lo abrí automáticamente, también baje el cierre. Metió su mano en mi ropa interior y comenzó a masajearme suavemente.

Sentí como me humedecía, estaba muy excitada.

Saque su mano y me volví hacia él, abrí su cinturón, su jean y metí la mano en su bóxer, no estaba menos excitado, de hecho ya estaba mojadito también, me encantaba hacerlo poner así.

Como pude, no fue fácil les aseguro, me acomode con el rostro cerca de su miembro y lo saque de su ropa interior, comencé a lamer, a besar, a chupar cada vez más rápido. Lo escuchaba respirar agitado. Esto era una locura.

Me levante para ver su rostro y besarlo. Realmente era hermoso.

Entonces me pidió que me sacara el pantalón y las pantis. Yo obedecí como buena niña que soy, mientras él como pudo bajo un poco su pantalón permitiendo que su miembro saliera por completo y me halo sobre él.

Al principio costo un poco acomodarme pero una vez que encontré la posición adecuada se me hizo muy fácil comenzar a moverme sobre él. Subía y bajaba rápidamente intercalando estos movimientos con otros circulares de la cadera.

Estábamos a punto de terminar los dos, el deseo combinado con la adrenalina de la situación hacían aquello lo mas divino que había sentido, el comenzó a moverse desesperadamente debajo de mí y a apretarme más contra su cuerpo, yo aumente la velocidad de mis movimientos.

Termine unos segundos antes que él. Me quede tranquila unos minutos, lo bese suavemente y luego me pase a mi asiento.

Este fue uno de los momentos más excitantes de toda mi vida.

Chicas les juro que me arde la cara, espero les guste y recuerden no lo hagan.

Besos.

Gaby