Disclaimer: La mayoría de los personajes son de Stephenie Meyer, y muchos otros son mis versiones de ustedes, mis NTLS! Jajaja!
Summary: Somos el clan latino, y Joy está por cumplir años... hay que organizarle una fiesta, pero a quién podemos invitar??? (adivinen!)
Advertencia: Rating M
Capítulo XI: “Intercambio entre clanes”
Alec’s POV
- Joy. Volvió a decir la criaturita- Y no sólo ella. Naty y Kokoro los perseguirán hasta el fin del mundo.
La Tierra pareció moverse debajo de mis pies. ¿Por qué justo tenía que nombrar a esa arpía? Una misión exclusiva para reclutar a los mayores talentos del mundo, y resulta que el almuerzo es su pequeña amiguita. Mataría a Alice por no anticipar que en la reunión habría lobos. No me importaba lo apegado que estuviera Aro a ella. Sus visiones siempre tenían “fallas” cuando se trataba de mí. Si lo hubiéramos sabido, hubiera sido fácil darnos cuenta de quiénes eran estos. Junté todo mi auto control para sonar tranquilo.
- Vamos James. Déjala en paz.
James gruñó haciendo eco de mi irritación.
- Ya me oíste. Vamos. –Intenté controlarme y sonar autoritario. Lo miré de reojo para asegurarme de que me seguía.
- Tienes suerte, niña. ¿Y qué harás con los otros?
- El efecto les durará lo suficiente para que nos alejemos unos kilóme… -me quedé helado. Había vivido por incontables siglos, y nunca había visto bellaza tan esplendorosa como la de la vampiresa que permanecía quieta bajo mi poder. Intenté no tartamudear- ¿y esa quién es?
Me acerqué bastante para verla en detalle. Sus rasgos me llamaban como nunca antes me había pasado. Su cuerpo, agazapado y preparado para saltar, me llamaba a gritos. Sus ojos avellanados –ahora ausentes- me atraían como imanes, a pesar de ser de un antinatural tono dorado.
- Por favor, no la lastimen. –Susurró una de las pequeñas, dudosa de pronunciar las palabras que salían de sus labios. No era la del clan de Joy, supuse que sería una protegida de las vampiresas. Usé la voz que empleaba para tranquilizar a los humanos cuando acompañaba a Heidi a alguno de sus viajes de pesca.
- No lo haré. Sólo quiero saber su nombre –no despegué mis ojos de la figura que me había cautivado. La humana vaciló, pero sabía que la había convencido. Nadie podía resistirse a nosotros cuando eso era lo que nos proponíamos.
- Angy. –Soltó dudosa. Sonreí y asentí con la cabeza.
- James, cambio de planes. Me quedo con la chica.
- ¡No! –Escupió la humana- ¡Dijiste que no la lastimarías!
Debía admitir que la niña tenía agallas.
- Bien. Más diversión para mí. –Me contestó James haciendo caso omiso de la chica.
Nos paramos en frente de ellos, un poco más lejos de lo que estábamos antes, y dejé que la niebla -invisible para todos menos para mí- se desvaneciera lentamente.
El lobo tomó aire y cayó de rodillas al piso. Qué débil. Sólo había dejado de respirar por unos minutos. No más de cuatro o cinco. Era increíblemente fácil de derrotar. Las mujeres, por otro lado, no se dieron ni cuenta del lapso en que las había “desconectado”. Angy completó su salto. No me había dado cuenta hasta ahora que estaba parado exactamente en la trayectoria de su caída.
Azul’s POV
De pronto, el lobo cayó al piso como si se hubiera ahogado. Lo miré por una milésima de segundo y luego volví a fijar mi vista en los enemigos. Angy había saltado derribando a uno, y el otro tenía las manos levantadas, flexionando los dedos indicándome que me acercara. Me estaba retando a pelear.
- ¡Perro! ¿Estás bien? –grité sin apartar la vista de James. El lobo asintió- ¡Pues saca a mi hermana de aquí! ¡Ahora!
Lo vi levantándose antes de salir corriendo detrás del vampiro.
Seth’s POV
¿Qué rayos? Me desplomé en el piso, sin aire, intentando respirar como si hubiera estado bajo el agua por demasiado tiempo.
- ¡Perro! ¿Estás bien? –asentí. Me parecía que ahora estaba bien. Podía respirar correctamente, a pesar de tener la sensación de que el aire no me alcanzaba- ¡Pues saca a mi hermana de aquí! ¡Ahora!
Tenía razón. Debía levantarme. La otra humana me importaba, era inocente, pero lo que me obligó a levantarme fue el fuego que me recorrió desde el hombro cuando la mano de Robin se posó ahí. Un pensamiento se repitió como eco por mi cabeza: Debía sacar a Robin de aquí. Me levanté como si nada me hubiera pasado. Me sentía totalmente repuesto de lo que sea que fuera que me había pasado.
- ¿Seth? –Su voz sonaba angustiada mientras que por el rabillo del ojo me aseguraba de que la vampiresa tuviera controlado al chupasangre. Lo tenía inmovilizado y parecía estarle hablando por lo bajo. No me preocupé por lo que estaban diciendo. Mientras no se le escapara, por mí estaba bien.
- ¿Están bien? –Pregunté en plural pero mirando a Robin a los ojos. Ambas asintieron y les pregunté si podían correr. Faltaban unos dos o tres kilómetros para llegar a la casa. A la manada. Comenzamos a correr, pero ellas no lo hacían lo suficientemente rápido. Y yo no planeaba dejarlas atrás. Cualquier vampiro podría alcanzarnos en cuestión de segundos.
En esta forma podría llevar a una, pero dudé que la otra pudiera sostenerse bien de mi espalda. Sin embargo, debía hacer el intento. Cuando nos alejamos un poco, me paré en seco.
- Esperen, esperen. –Ambas se detuvieron. Señalé a la chica bajita- Tú. ¿Cómo te llamas?
- Violeta. –Asentí.
- ¿Crees poder sostenerte de mi espalda?
- Si, lo hago todo el tiempo con mi hermana. –¿Su hermana? Entonces no le había escuchado mal a la otra. Eran hermanas. Una vampiresa y una humana. Sacudí la cabeza. No era el momento para ponerme a cuestionar el árbol familiar de la gente que había salvado al amor de mi vida.
- Bien. Sube. –Le indiqué dándole la espalda. Miré a Robin, y parecía que iba a explotar de la rabia. Su cara estaba roja y sus puños apretados, a pesar de que su expresión era controlada. Casi estratégicamente ausente. Sonreí. Parecía celosa, y adoré la idea.
Me agaché un poco mientras Violeta se trepaba a mi espalda, y luego extendí los brazos hacía Robin.
- ¿Puedo? –Su boca se abrió y su cara se tornó todavía más roja. Afirmó con la cabeza. La tomé en brazos, como a un bebé, intentando ignorar el fuego que me provocaba su piel, y comencé a correr. Era uno de los que más rápido corría en la manada. Como lobo estaba cerca de igualar a Jake, y como humano casi podía alcanzar la velocidad de un vampiro.
Angy’s POV
Caí encima de uno de los vampiros, a pesar de que había calculado caer detrás, para rodearlos. De todas formas, lo inmovilicé, apretando sus brazos con las manos, apretándolo contra el piso. También impedía que moviera las piernas, porque me había puesto a horcajadas sobre su cadera, para que no pudiera escaparse.
- ¿Qué buscan? –Le exigí.
- Somos parte de los Volturi. –Dijo tranquilo. Demasiado tranquilo.
- Eso no contesta mi pregunta. –Repliqué con tono seco.
- Sí lo hace, estamos en una misión. Reclutamientos y esas cosas.
Sonaba relajado. Y parecía relajado. Ví por el rabillo del ojo como el lobo recuperaba la cordura y se llevaba a Violeta de aquí.
- ¿Y qué querían con la parejita?
- Comer. –Dijo simplemente-. Que yo sepa no es contra las leyes alimentarse de humanos –hizo una pausa-. Lo que sí es ilegal es atacar a alguien de la guardia Volturi.
Dudé ante la posibilidad de que me descuartizaran, pero no aflojé mi agarre. No quería que se me escapara. Sacudió la cabeza y calló la capucha que le cubría parte del rostro. Tomé aire. No lo había notado, pero el chico era de verdad hermoso. Sonrió levemente al notar mi expresión.
- Te ordenaría que te movieras, pero –movió sus caderas debajo de las mías, restregándose contra mí- estoy bastante cómodo.
Lo sentí apretándose contra mí y se me hizo agua la boca. El bulto en sus pantalones se notaba duro y ansioso. Me mordí el labio. No solo era increíblemente atractivo, sino que no tenía ningún problema para decir lo que quería… y eso me volvía completamente loca. Me aseguré de reojo que el lobo ya hubiera desaparecido de mi vista. Sacudí un poco la cabeza. Quizás fuera un vampiro persuasivo, o algo así. Definitivamente sabía cómo persuadirme a mí.
- Ya puedes soltarme, por cierto. No planeo ir a ningún lado.
Dejé de apretar las manos, pero no las moví de sus brazos. Me gustaba sentir sus músculos bajo mis dedos a través de la tela.
- ¿Quién eres? –Le pregunté intentando mantener el mismo tono de antes. No tuve mucho éxito.
- Alec. A tus órdenes para cualquier cosa que necesites –se incorporó y mis manos se resbalaron de sus brazos. Su boca se acercó a mi oído. Debería detenerlo. Era peligroso dejar que se acercara así a mi cuello, pero no me podía mover-. Y me refiero a cualquier cosa –susurró haciendo que el aire que escapaba de su boca chocara contra la piel de mi cuello. Me estremecí y apreté mi entrepierna contra la suya instintivamente.
Gruñó y volvió la cara para estampar sus labios contra los míos. Sus movimientos eran seguros, su lengua me invadía ansiosa, jugando con la mía. Besaba como alguien que había tenido siglos de practica.
Sentí cómo sus manos se movían para meterse por debajo de mi abrigo y tiré los brazos para atrás para que pudiera quitarlo.
Hice lo mismo con su capa, para dejar al descubierto una camisa blanca que quedaba perfecta con los jeans que llevaba. Me llamó la atención lo moderna que parecía su ropa. La capa parecía ocultar un atuendo de estilos del siglo pasado.
Lo sentí aferrándose a mi camisa por los lados, preparándose para arrancarla. Abrí los ojos y puse mis manos en las suyas.
- No. Tengo una reputación que mantener. –Sonrió de lado soltando los puñados de tela.
- Como prefieras. –Volvió a besarme mientras sus dedos ágiles soltaban los botones de mi camisa. Hice lo mismo con la suya, ¿Cómo se vería si el guardia de los Volturi volvía medio desnudo a encontrarse con su compañero?
Me rodó por el piso con fuerza, sin separarse de mis labios, y posicionándose sobre mi cuerpo de forma que quedara ligeramente suspendido sobre sus rodillas. De todas formas, se las arreglaba para pegar su boca a mi cuello. Sentí que debía hacer algo, evitar que se paseara por lugares tan arriesgados como mi cuello… pero los gritos de mi cuerpo aturdían a mi cabeza.
Mientras una de sus manos me movía entre la camisa –ahora abierta- y mi cintura, la otra bajaba por mi estómago hasta llegar a los botones de mis jeans. Noté que los bajaba y subí la cadera para hacerlo más fácil. Se alejó para sacarlos por completo, y luego volvió a besarme, esta vez, apretándose completamente contra mí. Gemí cuando sentí presionándose contra mí, y volví a voltear nuestros cuerpos para quedar sobre él de nuevo.
Esta vez se incorporó para quedar sentado debajo de mí. Bajé mi mano como rayo a sus pantalones y los desabotoné en menos de una milésima de segundo, liberando lo que me esperaba.
- Esto no lo necesitas para tu reputación. –Dijo mientras arrancaba por un costado de mi cadera la ropa interior de encaje rojo que había escogido anoche, antes de salir. Me estremecí y me erguí sobre mis rodillas para sentirlo jugueteando en mi entrada. Apenas mis senos estuvieron al alcance de su boca, su lengua se encargó de jugar astuta con mis pezones, rodeándolos y apretándolos entre sus labios.
Me dejé caer para sentirlo completamente dentro de mí de una sola vez. No había tiempo para arrumacos, debíamos ser rápidos, por si su compañero volvía del bosque. Levanté la vista hacia allí. Preguntándome por primera vez cómo estaría Violeta con el vampiro que acompañaba a mi amante de ensueños. Se me retorció el estómago por pensar que él era del clan enemigo. Éramos de clanes enemigos, con fines y creencias totalmente opuestos.
Pero Alec notó mi vacilación, y puso sus manos en mi cintura, empujándome hacia abajo y haciendo que me apretara más contra él, y que perdiera el hilo de mis pensamientos. Me estremecí y comencé a moverme rápido, haciendo círculos con la cadera al tiempo que subía y bajaba sobre él.
Sentí sus manos moverse por mi espalda, subiendo hasta enredarse en mi cabello. Tomó dos puñados de él, y tiró hacia atrás para que mi cara quedara mirando el cielo y poder regresar su lengua a mis pechos, moviéndose de uno a otro en el momento perfecto.
Me estremecí y aumenté la velocidad por su rudeza, su desesperación. Bajé el ritmo cuando comencé a venirme, mordiéndome los labios y cerrando los ojos, pero no era sólo la cabeza lo que me daba vueltas. Cuando abrí de nuevo los ojos, estaba de espaldas en el piso, Una de sus manos inmovilizando mi brazo, justo como yo había hecho antes con el suyo. Lo vi embistiéndome más duro que antes, más rápido de lo que yo lo hacía, clavándose en mí una y otra vez, entre gruñidos y gemidos desformados.
No tardé casi nada en venirme de nuevo. Sabía lo que hacía. Supuse que decía mandarles notas de agradecimiento a todas las demás vampiresas con las que había practicado. Sonreí cuando su rostro se contrajo por el placer y cerré los ojos para concentrarme en la satisfacción de sentirlo viniéndose dentro de mí. Cuando volvió a respirar, lo hizo de forma acelerada e irregular. Se sostuvo sobre sus brazos y apoyó la cara en mi hombro, no besándome ni nada por el estilo, sólo intentando recuperar el uso de sus facultades mentales, así como yo intentaba desesperadamente encontrar las mías.
Después de unos segundos, giró y cayó a mi lado, sobre su capa. Me quedé quieta un momento, hasta que sentí que mi entrepierna dejara de arder por su ausencia y luego estiré el brazo para buscar mis pantalones.
Edward’s POV
“De acuerdo, ya no escuches las mentes de los demás”. La frase resonaba en mi cabeza como música para mis oídos. Por primera vez desde que tenía memoria, el constante murmullo que permanecía como música de fondo en mi cabeza, había desaparecido. No percibía las mentes de los invitados de abajo, pero si seguía escuchando la de Joy. Era increíblemente relajante, y tenía una sensación de privacidad que nunca había sentido antes.
Tenía la idea de estar metido bajo el agua, o en una burbuja que me separaba del resto del mundo. Nunca había sido tan feliz. La única mente que me interesaba escuchar era la única que se apreciaba melodiosa por mi cabeza, preguntándose ahora, si su orden había surtido efecto o no.
Joy’s POV
A penas le ordené que no escuchara a los demás, Edward se quedó quieto, muy quieto. Parecía querer concentrarse en algo muy específico. Por un momento, a pesar de saber que era imposible, me pregunté si mi poder tenía tales alcances como los que él profesaba. De verdad era una locura que pudiera anular las habilidades de los demás vampiros. Era cierto que nunca lo había intentado, pero es que nunca se me había ocurrido que pudiera ser posible.
Me mordí el labio cuando paseé la vista por el cuerpo desnudo e inmóvil de Edward, en tal serenidad, se veía como una estatua tallada por los dioses. Edward comenzó a sonreír, y me pregunté si era por la falta de voces, o por mi babeo mental.
- Un poco de los dos –me dijo volteándose para apoyarse sobre su codo y mirarme a la mente.
- Entonces todavía me escuchas –asintió pensativo.
- Sí. Pero sólo a ti te escucho. Creo que tiene que ver con el hecho de que dijeras “las mentes de los demás”. Cómo si eso te hubiera excluido de la oración, o algo así.
- ¿Entonces no escuchas a nadie abajo? –comencé a sonreír un poco mientras negaba con la cabeza.
- No. –pareció confundido, pero luego una sonrisa torcida hizo que olvidara lo que le acababa de preguntar- Nunca había sentido tanta… intimidad.
Se movió más cerca de mí, y me dejó sin aliento con un beso profundo y despreocupado que no se parecía en nada a los anteriores. Ahora sólo se concentraba en mí, en nosotros, en lo que pasaba dentro de esta habitación.
domingo, 25 de octubre de 2009
Fiesta Sorpresa - Capítulo XI: “Intercambio entre clanes”
Publicado por Naty F. en 22:05
Etiquetas: Capítulo XI, Fiesta Sorpresa, Intercambio entre clanes, lemmon, Naty Celeste
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5 comentarios:
JKSASJAKAJKSAJKSAJKSAJK VEO K ME CONOCE ..EL MUY TORPE ME LLMO ARPIA?? TALVEZ NO LE HICE CASO asjksajksasaksajksajksajk te adoro pinky dinky lo sabes ..ya ponme en accion , mira k ed ya descanzo mucho ajsksajksajksajksajkasjksajkasj veo k angy no lo paso nada de mal .. aunque no sabe ni como se lla ya le conoce LA COSA jakasjkasjkasjksajkajk
besos preciosas
y joy piensa de donde me conoce ese vampiro???
continuara .......
Wow mi naty eres una artista amor!!!!!
Me encanta quiero decirte un monton de cosas pero como no has dado todos los detalles no puedo escribirlo!!!!
Y Angy OMA que osada esa niña acostandose con el enemigo tan uff!!!!
Te adoro mi Naty hermosa sigue asi que esta de maravilla!!!!
MI NATY hermosa me encanto el capitulo nuevo... angy se morira cuando vea kon el hermoso vampiro vampiro que la emparejaste... AMO lo ke escribes mi NATY, me llego el calor hasta aka jajaja BESOS hermoza y sigue kon esto esperare hasta el DOMINGO =D
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!!!!!!! siiiiiiiiiiiiiiiiii!!! siiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!! siiiiii!!! OMA OMA OMA!! jajajaja juro que ame el capitulo de hoy!! ya era hora!!! jajaja sii naty tomó en cuenta mi sugerencia de menos bla bla y más acción!!! jajajajjajajaja mi Joy pk dices qe eres una arpia??? si eres un amor ^^
Saludos a todas!!
Naty sos la mejor nena!!!
Pero q le pasa a la Violeta? hahahahahahahahahahah awww me encanta... casi me muero ahi de un infarto XD cuando dijo "Puedo?" aww q bello... !! <3 <3 y Angy o.o eso si fue rapido XD que locura...
Mi beta del lemmon hermosa ^^
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