miércoles, 30 de diciembre de 2009

Felices fiestas!!

Les Deseo que hayan tenido una muy linda navidad y que pasen el mejor de los Años Nuevos en compañía de su familia...

Las Amo Manada NTLS!!! son lo mejor!!!!

Con amor

Angylito

viernes, 25 de diciembre de 2009

One-Shot Angylito Concurso Navidad

Escrito por: Angylito

El traje de Santa

Summary: Es la primera navidad para Nessie, y la casa se ha transformado entera, las decoraciones navideñas abundan y todo mundo está emocionado con la ocasión. Hasta que a Emmett se le ocurre que Edward debe disfrazarse de Santa Claus. Lo que extrañamente despierta las hormonas de Bella.

Rating : M

Emmett POV

¡Adoro a mi familia! Y más en estas fechas, Alice y Esme decoran cada rincón de la casa, Rose siempre se pone más cariñosa, sobre todo en la noche buena donde me da mi verdadero regalo.

Bella y Edward andan como locos comprando los regalos para Nessie, por suerte Rose se encarga de esa parte latosa, odio las tiendas y más por qué Alice y Rose se transforman en unas locas compulsivas y consumistas en cuanto pisan el estacionamiento de algún Centro Comercial. Y como Jasper anda de viaje y no vuelve si no hasta el día antes de Noche Buena, al que dejan como camello de carga es a mí.

Asique para no tener que acompañarlas idee un plan.

- Emmett, podrías acompañarnos al Centro, necesito comprar unos cuantos adornos para el árbol de Navidad.

- Rose, amor lo siento, pero ya que te quejabas que el árbol de navidad estaba feo, y que los artificiales estaban pasados de moda, decidí ir por uno nuevo yo mismo.

- Está bien, no tardes mucho, creo que a Edward no le hará mucha gracia tener que acompañarnos.

Reí para mí, mientras corría hacia el bosque, incrementé mi velocidad en cuanto vi que Edward se acercaba por la carretera.

Me tomé todo el tiempo del mundo antes de escoger el árbol. Incluso me di tiempo para cazar tranquilamente, cada cierto tiempo me apretaba el estómago de la risa que me daba imaginar la cara de Edward cargando todos esos paquetes. Sobre todo hoy que Alice era la encargada de hacer las compras.

Me dirigí casi a la frontera con Canadá, y encontré un árbol de casi dos metros, bien tupido y verde. Le sacudí la nieve que tenía encima y me lo cargué sobre los hombros, en el camino a casa, se me ocurrió una broma para Edward, ya que de seguro estaría de mal humor después de las compras.

Cuando llegué a casa intenté aguantar las carcajadas al ver la cara de Edward, y es que me lanzó una mirada de aquellas, las chicas estaba preparando los adornos para el árbol, y Nessie en cuanto vio el enorme árbol puso unos ojitos que me llenaron de emoción.

- Tío Emmett que lindo árbol nos trajiste!!

- Es para ti preciosa.

- Mamita,¿ puedo poner yo la estrellita en la cima del árbol?

- Claro pequeña.

Edward me lanzó la más fulminante de las miradas en cuanto vio lo que estaba pensando hacer.

- Ni que lo pienses grandulón.

- Nessie, pequeña, ¿sabías que en la Noche Buena viene Santa Claus a dejar obsequios?

- ¿Santa Claus?, ¿Quién es él?

- Es un señor grande y gordo que entra por la chimenea a media noche y deja obsequios para los niños que se portan bien.

- Yo me he portado súper bien tío, ¿crees que a los de nuestra especie nos visite?

- Claro que si pequeña, ¿Verdad que si Edward?

- Por supuesto que vendrá mi niña.

- Yupiiiiii….!! – Los ojitos de Nessie derramaban una ternura que era imposible negarle algo, aunque Edward de seguro no estaba feliz, ya que tendría que ser él quién se disfrazara de Santa.

Alice POV

- Edward, tenemos que buscarte un traje de Santa Claus, no querrás desilusionar a tu hijita ¿Verdad?.

- Emmett me las pagará!

- No seas casca rabias ED, Emmett solo quiere ver Feliz a Nessie.

- Bueno déjamelo a mí, yo misma te conseguiré el traje.

Fui al Aeropuerto a buscar a Jasper y le pedí que me acompañara al Centro Comercial, tenía que terminar de comprar unos zapatos que hicieran juego con los trajes que le compré a Ness, y buscar un traje de Santa para Ed.

A Jasper le hizo mucha gracia que Edward se disfrazara de Santa Claus, la verdad que esta navidad es bien especial para nosotros, nunca habíamos tenido un excusa real para celebrarla, pero ya que teníamos a una pequeñita tan dulce en casa, todos queremos que viva al máximo las costumbres de los humanos, eso la ayudaría a relacionarse mejor con ellos, y le facilitará llevar mejor nuestra dieta.

Encontré el mejor traje de todos, con gorrito, botas, cinturón, barba, todo lo que trae un verdadero Santa.

Cuando llegué a casa esperé a que Nessie se durmiera para que Ed se probara el traje.

Bella POV

La idea de que Edward se disfrazara de Santa me hiso mucha gracia, a pesar de que todo fue un plan malévolo de Emmett. Mientras Edward se probaba el traje, una serie de emociones pasaron por mi cabeza, nunca pensé que alguien se vería tan sexi en un traje como ese. Aunque mi apuesto esposo siempre se veía de esa manera con cualquier cosa que se pusiera.

La Noche Buena salió de maravilla, Nessie estaba feliz con todos sus regalos, además que tuvimos mucha compañía, Charlie, Sue, y toda la manada cenó con nosotros, aunque mi familia no consumiera comida humana Esme se lució con la cena, o al menos eso pareció ya que no dejaron nada.

Lo mejor fue la aparición de Edward vestido de Santa. La expresión de burla de Emmett terminó por lograr que todo mundo riera a carcajadas, y a pesar de que Nessie no entendía porqué todo mundo reía, su carita de felicidad conmovió a todos los presentes.

Los últimos en irse fueron Jake y Charlie. No sin antes lanzar chistes a Edward por su ingeniosa aparición. Hiso una entrada triunfal por la chimenea de la casa. Fue tal la emoción de nuestra pequeña que ni notó la ausencia de Ed.

Tanto entusiasmo terminó por derribar temprano a nuestra pequeña, a las una de la madrugada ya estaba en brazos de Rosalie durmiendo. Asique la tomé con cuidado y la llevé al antiguo cuarto de Edward para que se durmiera tranquila. Pues para esta noche tengo planeado darle un regalo especial a mi esposo. Y de seguro a los demás no les importaría que Nessie se quedara aquí esta noche. Más que mal fue idea de Emmett que Edward se pusiera ese traje tan sexi.

Cuando llegamos a casa Edward tomó su traje y se propuso guardarlo de inmediato en el rincón más profundo de nuestro enorme armario.

- Edward, no lo guardes aún, quiero pedirte un favor amor.

- ¿Qué es mi amor?

- Es que… te veías tan Sexi en él…. ¿Te molestaría volver a ponértelo?

- Pero Bella, que dices… No me digas que …

Me hubiera sonrojado si pudiera, pero la verdad es que mis ganas de cumplir esta fantasía eran mucho más grandes que mi vergüenza.

- Es solo que…

- Está bien, lo haré pero solo porque eres tú quien lo pide.

Mientras que él se ponía su traje prendí las velas que rodeaban la habitación y me puse la pijama.

Cuando él salió vestido con su traje, claro que sin la barba, mis hormonas comenzaron a volverse locas, y sin más me abalancé sobre él.

Comencé besando su cuello, para subir lentamente hasta su mandíbula. Su piel era tan suave, se sentía tan… cálida…

Un gruñido desesperado salió por mi garganta. Era tan excitante verlo vestido así, desabroché con cuidado los botones de la parte superior del traje, para ver su abdomen marcado y esos oblicuos prominentes que me matan.

Recorrí ansiosa cada rincón de su cuerpo, mientras él besaba mis pechos con un ritmo que solo él sabe llevar. Metí mi mano por su pantalón para sentir su sexo en completa erección mostrando claramente sus ganas de unirse al mío.

Lo obligué a dar otro paso más hacia la cama, para luego terminar tendidos uno sobre el otro, rosando nuestros cuerpos en perfecta sincronía.

Edward apretó mis cabellos, para morder lenta y suavemente el borde de mi cuello… otro quejido salió por mi garganta y al mismo tiempo por la suya.

La sensación de cosquilleo en mi parte baja comenzó a incrementarse, y las ansias por sentirlo dentro de mí aumentaron frenéticamente.

Sin más rodeos quité sus pantalones y sus bóxers, su erección quedó a la vista y la boca se me hiso agua. Lo apreté fuerte contra a mí, él tomó mi camisa y la arrancó con una sola mano, en cosa de segundos ambos nos encontramos completamente desnudos.

Tomó con fuerza mis caderas y me montó sobre él, con movimientos lentos comencé a hacer círculos sobre su pelvis. Mientras él lamía sin piedad mis pezones.

Con una de mis manos alcancé el gorro de Santa que estaba a un costado cerca de las almohadas y me lo puse en la cabeza.

Edward soltó una carcajada y dijo.

- Creo que le debo un favor a Emmett.

- Más que eso, creo que tendrás pedirle que te dé más ideas para disfrazarte.

- Si hubiese sabido que este tipo de cosas te excitaban tanto, hace tiempo que hubiera

comprado la tienda de disfraces completa.

- Pues que esperas para hacerlo Santa.

Seguí besándolo, y él dando pequeños apretones a mis nalgas. Volví a bajar por su pecho desnudo, para sentir una vez más su exquisito sabor en mi boca.

Aumentamos abruptamente el ritmo en nuestro vaivén hasta que el cosquilleo en mi panza se hiso mayor, sentía como una corriente eléctrica golpeaba mi columna, y como mis músculos y los suyos se tensaban.

Antes de que acabara puse de nuevo el gorro de Santa en su cabeza solo para darme el gusto de gritar – Siiii Santa, dame más duro!!

Edward soltó una carcajada y un minuto más tarde el Orgasmo más placentero nos golpeó al mismo tiempo.

- Feliz Noche Buena mi Santa Personal.

- Feliz Noche Bueno mi Señora Claus.

One Shot B.cullen - Concurso Navidad



Regalo Navideño

JACOB POV
Este año para navidad habíamos decidido pasarla en casa de los Cullens, era la mejor de mis navidades ya que esta navidad Nessie era mi prometida y pronto seria nuestra boda, estaba tan radiante que no note la tensión entre Edward, Jasper y Emmett, para cuando quise preguntar, las chicas iban bajando incluyendo mi Nessie, que hermosa se veía, que preciosa apenas la abrasé Alice alzo la voz para hacerse escuchar
Bien ya que estamos todos empecemos – dijo una Alice dando saltitos, seguido de un Jasper completamente embobado.
Bien—dijo Rosalie saliéndose del abrazo de Emmett—el juego de este año, es un Rally, cada una de sus compañeras les darán las indicaciones adecuadas, para la realización del juego… el premio?—dijo Rosalie sacando un Babydoll Negro con Rojo completamente transparente con hilos para desabrochar en zonas especiales—este hermoso Babydoll, véanlo chicos y díganme quien de ustedes ganara para que se le ponga su compañera??
En cuanto enseñaron el Babydoll quede completamente embobado, en cuanto mi imaginación empezó a presentar una imagen de mi Nessie con ese Babydoll, aborte la idea Edward estaba completamente distraído pero no tanto como para dejar pasar imágenes de su hija con semejante prenda saliendo de la cabeza de su prometido, voltee a ver el “premio” otra vez y mire a Nessie con las mejillas rojas y me jure que ganaría ese premio para ella.
Chicos la única regla es terminar en 15 min, el que no termine pierde y se queda sin “regalo” el primero en llegar antes de esos 15 min, será quien gane el babydoll para esta noche—dijo Rosalie guiñando un ojo a Emmett quien solo se limito a gruñir y no quitar la mirada del “premio”
Bien compañeras entreguen las hojas a sus esposos y novio—dijo Alice, mientras Nessie me daba una hoja toda sonrojada y me besaba y antes de desprendernos, se acerco a mi oído provocándome un escalofrio, “Suerte, mi lobito, te estaré esperando”—listos!
En sus marcas, listos, Fuera!—dijo Rose completamente emocionada.
Apenas la palabra “fuera” salió me encontré peleando mi salida por la puerta principal, junto a un Emmett completamente extasiado por el juego.
CHICOS CULLEN/BLACK POV
Emmett eres un tonto, corriste y nosotros te seguimos —se quejaba Jacob.
Vamos perro un poquito de sentido de competencia, además que haces tú aquí no estarás compitiendo por el premio para nuestra Nessie verdad?—decía Emmett mientras todos los hombres Cullen volteaban a verlo con expresiones de clara violencia si respondía afirmativo.
No que va, claro que no, es el sentido de competencia, ya sabes —decía viendo a Edward y dejando la mente en blanco.
Respuesta correcta Jacob, recuerda que somos muy tradicionalistas y será hasta después de la boda—en cuanto esas palabras abandonaron mi boca supe que me arrepentiría
Vamos Edward debes de estar bromeando, si Bella casi te violaba en su cuarto o no recuerdas??—decía un Emmett atacado de la Risa.
Solo me limite a gruñir y a mirar a Jacob con una cara de advertencia que decía “ni lo intentes”
Vamos Emmett, deja a tu hermano en paz, ya hemos perdido 5 minutos, en esta discusión tonta.
Sabes Carlisle se me hace raro verte haciendo esto, será que de verdad quieres el premio?—pregunto Emmett, riendo por lo bajo.
Carlisle se quedo callado y miro para otro lado, se hizo un momento de silencio y nadie supo que decir.
Bueno empezaremos si o no?—decía Jasper poniéndose en posición de arranque y rompiendo la clara tensión en el ambiente.
Claro empecemos- contestamos todos al unísono y empezando a buscar las pistas.
CHICAS CULLEN
Está todo listo y ya pasaron más de 20 minutos, y los veo regresando en 5. Así que prepárense y Nessie, querida, no pienses por favor si no quieres quedar viuda antes de casarte—decía Alice.
Chicas Feliz Navidad y que lo disfruten—se burlaba Rose ya subiendo las escaleras.
Las demás nos dirigimos cada una a su cuarto.
CHICOS CULLEN/BLACK POV
5 minutos después
No puedo creerlo 25 min. Y no encontré nada de la lista que me dio Rose, en donde escondió las cosas esta mujer—se quejaba Emmett.
Calma Em ninguno encontramos nada, además como dice Jacob no es normal que hayamos encontrado el olor de un lobo justamente por las zonas en las que deberían estar las pistas—decía Jasper
Es verdad ese olor es de Leah aunque no sé porque, alguien de mi manada debería andar rondando la casa—decía un Jacob muy confundido.
2 minutos después
Chicos, no notan la casa muy callada?—pregunta Carlisle
Se hace el silencio entre los comentarios
Esto no está bien, algo…….—Jasper se queda mirando un papel que está en la barra de las escaleras y se acerca
Jasper—dice Edward, preocupado por no oír nada de los pensamientos de las mujeres, donde estaba Bella? Y Nessie?
Jasper no podía creer lo que estaba leyendo, casi 30 minutos perdidos y hasta ahorita se daba cuenta del plan. “Lean esto”—mostro el papel a los demás.
“SUBAN A SUS CUARTOS”
Emmett no había terminado de leer el papel y ya estaba subiendo seguido de un Edward completamente excitado y de una Carlisle deseoso de ver a Esme, solo Jacob y yo nos quedamos y vi y sentí como tenia la duda si debía subir, así que dije lo que único que se me ocurrió, ya que moría de ganas de ver que tenia Alice preparado.
“Sube, Jacob o Nessie te hará lamentarlo”
ROSALIE POV
Estaba casi completamente desnuda, excepto claro por el conjunto negro con Rojo de Lencería que había ido a comprar esa tarde para la sorpresa que tenía preparada para Emmett.
Ya habían tardado mucho Alice dijo que en 5 minutos más llegarían y ya estaba empezando a desesperarse.
Toc… Toc.. Toc…
Rose, amor estas aquí?—decía Emmett asomando la cabeza.
Corrí al baño y me acomode el cabello y la rosa roja que me había puesto como broche, me verifique el maquillaje, perfecto todo en su lugar.
Pasa osito te estaba esperando—dije todavía desde el baño.
Escuche como se cerraba la puerta y Emmett se sentaba en la cama.
Osito, puedes hacer algo por mi por favor—dije saliendo del baño caminando con una Rosa roja en mi manos.
Emmett se me quedo mirando devorándome con la mirada, adoraba eso de el teníamos décadas casados y el no se había cansado de mi, agradecí al cielo por permitirme encontrarlo, lo amaba tanto por eso hoy sería diferente el seria quien tendría el control, no mas miedos por el pasado, era momento de demostrarle cuanto lo amaba.
Rose, estas preciosa, en verdad amor estas despampanante, pídeme lo que quieras Rose, lo queras lo tendrás lo sabes amor—me dijo dirigiéndome una mirada de completo deseo y lujuria.
Sonreí y me acerque a él, baje la flor que tenía en la mano y acaricie su rostro, la pase por sus ojos, sus cejas, su boca y su cuello, antes de inclinarme y besar sus labios.
Osito, te puedes tumbar boca abajo, quiero darte una sorpresa—dije haciendo un puchero y riéndome ya que sabía que era imposible que estuviera boca abajo podía ver como su erección, hacia una gran carpa en sus pantalones.
Rose, sabes que no puedo—gimió cuando bese su cuello- que demonios, está bien.
Antes de voltearse, le quite la camisa y pase la mano por todo su pecho y abdomen, Dios como adoraba sus músculos, estaba tan marcado que casi gemí ante su imagen… Casi.
Rose—dijo en un suspiro, el amor de mi vida.
Si osito, dime—lo provoque y reí internamente ante su cara de deseo. Se tumbo en la cama boca abajo no antes de ver como lentamente se bajaba los pantalones, dejándome una preciosa y caliente vista de su erección.
Osito, si pudieras pedir un deseo para esta navidad, que pedirías dije mientas pasaba la flor por su fornida espalda, sus bien paradas pompis y sus mas que bien formadas piernas.
Levanto el rostro y se me quedo viendo, después de unos minutos de silencio, me dice—pediría que me amaras por siempre Rose y que siempre vivas enamorada de mi.
Esas palabras y su mirada rompieron con mi determinación y baje mis labios poco a poco a su boca dejando a un lado la flor—te amo mucho osito, siempre y para siempre lo hare—y lo bese.
Emmett me respondió el beso, poniéndose arriba de mi y bloqueándome completamente con mi cuerpo, me tense, imágenes del pasado regresaron, instantáneamente las bloquee, nooo!!! Este es mi regalo, esta es mi forma de decirle que lo amo. Continué besándolo con todo el amor que tenia y olvidándome de las imágenes y centrándome en el.
Bajo sus labios a mi cuello y continuo besándome—te amo mucho Rose, te amo mucho mi rosita.
Jadee cuando el mordió mi hombro y empezó a pellizcar mis pezones con sus manos, cualquiera creerá que era brusco, pero no era el hombre más tierno cuando de caricias trataba.
Emmett—grite cuando toco con su lengua mi obligo y me agarre de las sabanas, que delicia era rendirme así a él—no pares Emmett, no pares por favor!
En cuanto la palabra por favor salió de mi boca, Emmett levanto la cabeza y se me quedo viendo, en su mirada había deseo, lujuria, sorpresa, ternura, admiración pero sobre todo había amor, reflejaba e irradiaba amor.
Gracias Rose, gracias por este bello regalo, gracias por rendirte a mí, mi amor, te adoro—si hubiera podido llorar lo hubiera hecho, la forma en que lo dijo, su expresión, eran la mejor forma de demostrar que no me había equivocado al entregarme por entero, el me amaba y adoraba como lo hacía yo.
Te adoro Osito—dije mientras el besaba mi clítoris y metía dos dedos de una sola vez dentro de mí, jadee, era más que delicioso sentirlo así, tan entregado, tan mío.
Rose, mi Rose—dijo mientras metía otro dedo en mi—Dios Rose, que apretada.
Sus palabras solo hicieron ponerme más febril, ansiaba tenerlo dentro sentirlo temblar antes del orgasmo, gritar mi nombre mientras se corre y sentir como aprieta mi cadera e sus últimos embistes.
Emmett, te necesito ahora, entra ahora Osito… yaaaaa—grite mientras me corría en su boca, sentí como el bebía de mi como un sediento, su lengua limpiándome hasta la última gota.
Eso es nena, grita para mi otra vez, termina para mi Rose, acaba para mi Rosita—decía sin detener su lengua, sentí como mis paredes se cerraban otra vez ante sus palabras.
Emmetttttttttt — gruñí, terminando otra vez, terminando para el para mi esposo, mi amante, mi amigo, mi amor eterno.
Rose ahora entrare, si te sientes incomoda dímelo, por favor y cambiaremos posición, gracias Rose de nuevo gracias—dijo mientras yo trataba de recobrar la respiración, irónicamente no lo necesitaba, en cuanto el ultimo gracias termino de salir de su boca, sentí como entraba en mi lentamente.
Te amo Rose, te amo mucho—sentí como mis paredes se abrían y mi mente se dejaba llenar de imágenes de Emmett y mias teniendo relaciones en otras partes, en nuestra casa, en un avión, en un elevador, en un restaurant, en plena calle y en todas yo era la que dirigía el ritmo, esta vez seria diferente, esta vez le cedia el control, al dueño de mi corazón.
Con la voz quebrada y con lagrimas sin poder derramar le dije a Emmett que lo amaba mientras entraba por completo en mi.
Te adoro Rosita—me decía mientras me besaba en los ojos, cejas, pomulos, orejas y labios y me embestía despacio y dulce—te amo mucho Rose, mucho cariño, mucho.
Osito—me agarre mas fuerte a el y le suplique—mas, osito mas, mas fuerte—salió y entro mas rudo, mas rápido y le oi gruñir y romper la sabana en donde tenia las manos apoyadas, bajo su boca a mi labios y los beso con desesperación, con ansias, bajo por mi cuello y beso la parte trasera del oído y mordisqueo, sentí tensarme, pero no de repulsión, sino de deseo estaba punto de venirme.
Rose, mi Rose—Emmett ya, osito ya no aguanto, ya…. Aaahhh!!!!—grite en cuanto lo sentí temblar y gruñir, mientras me apretaba de la cadera y se introducía hasta tocar el fondo y terminaba, explotaba y yo explote con él.
Sentí un chorro caliente disparando en mi vientre y volví a terminar, Emmett gruñía sin más y cuando por fin terminamos, poco a poco bajamos el ritmo, hasta que por fin pudimos respirar.
Te amo mucho Osito, feliz navidad!—dije besando sus labios y dándome cuenta que había quedado completamente desnuda en algún momento de nuestro encuentro ya que podía sentir piel con piel.
Feliz Navidad Rosita! Yo también te amo, pero te tengo una sorpresa—dijo dejándome en la cama, sentí frio, extrañaba le calor de su cuerpo, aunque para los humanos éramos fríos al tacto, entre nosotros la temperatura era caliente y mas cuando hacías este “tipo de ejercicio”.
Vi como iba hacia uno de nuestros closets y sacaba un rosa, aunque no parecía verdadera, me sente en la cama y lo vi y me regalo una de sus preciosas sonrisas.
Rose, yo se que no tengo nada para ofrecerte, pero aun así tu me elegiste y agradezco cada día a Dios por ellos, por eso Rosita es que te pido…—dijo mientras se arrodillaba y yo me quedaba sin aire--… que seas mi esposa Rose…—rio y me miro con ojos llenos de amor--… otra vez.
Reimos, el era incorregible, pero no importaba era lo que mas amaba de el, esa espontaneidad, esa entrega y ese amor.
Claro que si Osito, acepto ser tu esposa…-- dije mientras lo besaba—… otra vez—dije besando su nariz.
Te adoro Rose—me puso el anillo sacándolo del estuche en forma de rosa.
Te adoro Emmett—dije abrazandolo—¡Feliz Navidad Osito!
¡Feliz Navidad Mi vida!—dijo un Emmett completamente feliz.
Y nos reímos mientras nos besábamos.


Chicas este el fin del premio navideño de Emmet y Rose, entrega especial para este bello Concurso Navideño y Lemmonero jajajaja, los demás serán en este orden:
 Alice y Jasper Viernes 25 de Diciembre
 Jacob y Nessie  Sabado 26 de Diciembre
 Carlisle y Esme Domingo 27 de Diciembre (porque ellos también merecen una muy feliz navidad )
 Edward y Bella Domingo 27 de Diciembre o Lunes 28 de Diciembre
Entren a http://culleneternalmoon.blogspot.com/ y vean en que termina este mini fic navideño.
Gracias por dedicare unos minutos para leerme y ¡Feliz Navidad!
Mordiscos Dulces

jueves, 24 de diciembre de 2009

One Shot Kokoro y Naty - Concurso Navidad

Aqui les dejo el One shot de koko y naty que lo disfruten y comenten!!

Summary: Nessie y Jake terminan debajo de un muérdago; la tradición navideña a esa acción es un beso… pero cuando estás enamorada de tu mejor amigo… las tradiciones tienden a distorsionarte un poco.

Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer… pero la historia es una idea loca desarrollada por Kokoro Black y Naty Celeste en conjunto

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Tradiciones

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-Lista. -Volteé a verme en el espejo y sonreí ante el reflejo que me devolvía una resplandeciente sonrisa.

Era noche buena y era la excusa perfecta para usar el angosto vestido que tía Alice me había regalado en mi cumpleaños pasado. Sabía que a papá no le agradaría demasiado, pero no le di mucha importancia, de todas formas, ya era lo suficientemente mayor como para intentar verme sexy.

Ya era una mujer... o por lo menos es lo que intentaba hacerle ver a mi mejor amigo... Jacob Black.

Me senté en la cama y me estremecí de solo imaginarme su hermosa sonrisa y su cálida mirada. No cabía duda que yo estaba más que enamorada de él; pero, mi temor a ser rechazada y que me considerase solo una niña me aterraba. Así que por eso me tragaba todo lo que sentía por él y trataba de encerrarlo bajo llave en mi corazón.

Claro que a veces se me salía hacer o decir alguna estupidez; como el mes pasado, cuando habíamos ido a ver una película, y por un momento pensé que él me miraba a mí en lugar de ver la pantalla.

Me hacía ilusiones sin razón, y eso lo sabía muy bien. Aunque de todas formas no podía evitarlo. Cada vez que pensaba en él, mi tonto corazón se aceleraba como loco.

Tendría que calmarlo un poco antes de bajar, o de otra forma, los vampiros de abajo pensarían que estaba punto de sufrir un ataque. Me puse de pie y sacudí la cabeza. Esme y Alice habían organizado una... "cena" de navidad, y todos iban a estar ahí.

Escuché un ruido proveniente de la ventana que me sacó de mis ensoñaciones. Fruncí un poco el ceño y me acerqué rezando por qué no fuera Jake. No me sentía en mis cinco sentidos y quería estar emocionalmente lista para poder enfrentarme a su inigualable calor y a su entrañable cuerpo.

-Ness... tsss... ábreme.

¡Rayos! Era él. Respiré tres veces y me repetí a mi misma que solo era mi mejor amigo, antes de dirigirme a esa ventana.

-Buenas noches... lobito travieso ¿sabes que existe la puerta?

-Las puertas son aburridas.- musitó él mucho mas sonriente que nunca, y mi corazón amenazaba con delatarme... "Maldito corazón traidor"

-Se supone que deberías de estarte alistando para la fiesta -susurré intentando ahogar el desbocado latido de mi corazón- Alice te matará si te presentas con esas fachas.

-Oh, vamos, solo vengo a darte tu regalo -puso la más hermosa carita de borrego a medio morir, y mis piernas amenazaron con derretirse. Sabía que me convencería tarde o temprano, así que sólo me hice a un lado para que pudiera saltar a mi ventana.

El desconsiderado traía el pecho descubierto. ¿Qué acaso no sabía lo que eso provocaba en mis capacidades mentales? Refunfuñé por lo bajo mientras él saltaba para llegar hasta mí. Primero se quedó muy quieto, mirándome fijamente y con los ojos abiertos como platos. Podría jurar que lo escuché gruñir por lo bajo.

-¿Qué sucede? –le pregunté, de repente preocupada por mi apariencia.

-Nada, es sólo… tu vestido… -automáticamente me bajé las manos al borde y comencé a bajarlo para que me tapara un poco más las piernas.

-¿Qué sucede con él? –pregunté casi a la defensiva. Seguro pensaba que era muy niña para usar algo así. Me sonrojé y me dolió que no me considerara una mujer.

-Nada, no es nada, olvídalo. Feliz navidad Nessie... –musitó mientras me entregaba un paquete envuelto en periódico y un moño. Lo miré un tanto confundida y sonriente. Su rostro se sonrojo y bajó un poco la mirada.- Lamento la envoltura… no tuve para más.

Era el hombre más hermoso del mundo... ese detalle solo demostraba lo maravilloso que era. Acuné su cara con mis manos y alineé nuestras miradas.

-Sabes que eso es lo de menos. De hecho... sabes que no necesitabas darme nada.

El sonrió con más confianza y puso una de sus manos sobre mi mano izquierda. Mi pulso volvió a acelerarse... ¿Que nadie le había dicho que podía perturbarme si hacia ese tipo de cosas?

-Ábrelo.- ordenó ansioso.

Quité mis manos de su rostro con pesadez y me concentré en el paquete que en un par de segundos estaba al descubierto. Lo primero que llamó mi atención fue el pequeño y detallado lobo tallado en madera. Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando noté que él lo había hecho. Me lo imaginé poniendo tanta dedicación y esfuerzo en algo para mí y me emocioné por completo. De verdad era perfecto

–Es un lobo vigía ¿Te gusta?-preguntó de repente, sacándome del ensimismamiento en el que estaba. Sólo lo miré y asentí con la cabeza, incapaz de hablar. Todo lo que sentía por él se acrecentaba con cada cosa que hacía. Cada palabra inocente que decía.

-No es todo -aclaró.

Volví a mirar el paquete y noté algo más dentro de él. Era un CD. Cuando levanté la vista, Jake me regaló esa hermosa sonrisa que tanto adoraba.

-Ponlo, apuesto a que te gustará

No me lo dijo dos veces antes de que corriera hacia mi reproductor de música y pusiera el disco. En cuanto empecé a escuchar "back to your heart" mis ojos se llenaron de lagrimas. Esa canción fue la primera que habíamos bailamos Jacob y yo en su baile de graduación. Era por así decirlo... nuestra canción.

-¿Lloras porque te gusta... o lloras porque lo odias?

Solté una pequeña carcajada y lo mire sonriente.

-Sabes que es porque lo amo. Gracias Jake... es el más hermoso regalo de navidad que alguien me haya podido dar.

Corrí abrazarlo con fuerza. Primero se quedó quieto y daba la sensación de estar incómodo, pero luego de un segundo me devolvió el abrazo. Me quedé pegada a él más tiempo del necesario, o del que se consideraba apropiado para una pareja de amigos. Me alejé cuando ese pensamiento me vino a la mente. Él era mi amigo, sólo eso, y yo debía aceptarlo. Cuando me alejé, hubiera jurado que me miraba de la misma forma que yo lo hacía. Definitivamente ya estaba alucinando...

Jake parecía nervioso pero en cuanto me alejé de su cuerpo sus manos se aferraron a mi cintura y volvieron a pegarme a su figura. Mis piernas me temblaron y el traidor de mi corazón sonaba como tambor por toda la habitación.

Jake no debía de hacer ese tipo de cosas... ¿Que no se daba cuenta de cuánto me afectaba que me tocara así? Me atreví a levantar la mirada y vi sus ojos más oscuros de lo normal... pero a la vez brillaban de una manera particular. No tenía idea de lo que significaba esa mirada... pero me gustaba

Bajó la mirada después de un segundo y carraspeó para aclararse la garganta. Noté que me lo había quedado mirando fijamente como una adolescente con un enamoramiento, pero no soltó su agarre.

De repente suspiró profundamente y echó la cabeza para atrás. Frunció el ceño y luego miró el resto de mi habitación

-¿Porque tu cuarto parece salido de las páginas de un catálogo navideño?

Me reí por el comentario recordando como Alice lo había decorado casi en contra de mi voluntad.

-Alice dijo que toda la casa debía estar en armonía...

- ¿Y para estar en armonía tenemos que besarnos?

-¿Qué? - pregunté casi en un grito y con las manos sudadas.

-Tú sabes... el muérdago... - aclaró con voz ronca señalando la plantita que estaba colgada sobre nosotros.

-Ahhh... eso... Pues, supongo. Es una tradición.

Por dentro estaba que gritaba y moría por correr a besar a mi tía Alice por poner esa cosa ahí. Era el pretexto perfecto para poder probar los labios de mi mejor amigo...

-Solo por la tradición... -repitió Jacob mientras bajaba su rostro y su aliento rozaba mi piel. Me puse de puntitas y enredé mis manos en su cuello. Yo no había ordenado esa acción... mi cuerpo estaba respondiendo solo.

-Un inocente besos de amigos... -susurré a menos de dos milímetros de su boca.

Jacob tragó en seco, y eliminé el escaso espacio que me impedía percibir su sabor.

Planeaba besarlo rápidamente, para que no pensara que estaba loca, pero mi cuerpo se salió de control cuando su mano se apretó a mi cadera. El calor que me provocaba era indescriptible.

Me alejé para mirarlo un momento y esta vez fue él quien hizo desaparecer la distancia entre nosotros. Este definitivamente no era solo un beso entre amigos. Enredé de nuevo mis manos en su cabello y lo atraje hacia mí mientras él hacía lo mismo con sus manos en mi cintura.

¡Dios santo! había fuego por todas partes. No me di cuenta de en qué momento mis manos se habían ido hacia su cabello y mis dedos lo jalaban para sentirlo más unido a mí.

Lo amaba… cada una de mis células lo gritaba. Cada uno de mis jadeos y suspiros. Lo amaba... como jamás podría amar a nadie más. No quería pensar en que él solo me considerara su amiga, su niña, su protegida. Solo quería sentir sus manos apretarme con fuerza, su boca ansiosa aplastando mis labios y su cálida lengua explorándome por entero.

- Ness... -susurró contra mis labios. Pero mi cuerpo no me permitía alejarme. Su beso era tan dulce y cuidadoso, tan perfecto. Decidí aprovechar mientras podía y seguí jugando con su lengua y apretándome contra su cuerpo. Sentir su pecho desnudo pegado al mío, y su calor traspasando la tela era la mejor sensación del mundo.

Lo sentí gruñir contra mis labios y pensé en alejarme. Iba a hacerlo, pero en cuanto lo intenté, Jake dio un paso adelante moviéndose conmigo para continuar en mis labios. Sonreí y casi lloré de la emoción cuando me di cuenta de que él tampoco quería dejar de besarme. Le mordí el labio ligeramente y creo que eso hizo que perdiera el control. Me tomó de la cintura, despegando mis pies del piso y nos volteó para apoyarme en contra de la pared y apretarse a mí. Bajó por mi cuello como si no pudiera despegarse de mí y yo respiré entrecortadamente mientras rogaba a Dios que fuera cierto.

Un calor nuevo y excitante recorría mi cuerpo entero, y específicamente los puntos en los que sus labios se juntaban gloriosamente con mi piel. Jadeé sin aire cuando sentí su mano subir por el costado de mi torso, acercándose más y más a mi pecho.

-Jake –medio gemí. Se detuvo en seco.

-Hay, Dios, lo siento tanto –se alejó de repente, dejándome confundida y aturdida. ¿Qué demonios le sucedía?

-No Jake... no por favor... No hagas eso...

-Lo sé soy un idiota. Jamás debí dejar que esto se saliera de control.

-No, tonto. Eso no. No lo sientas... siéntelo.- musité tomando su mano y colocándola con timidez sobre mi pecho. El gruñido que brotó de su garganta me hizo sonreír antes de que Jake me apretara el pecho y un gemido ansioso se escapara de mis labios.

Nunca antes había tenido este tipo de intimidad con un chico, y a decir verdad, no me interesaba. Sólo lo quería a él. Él había sido mi mundo desde el comienzo… y el objeto de mis fantasías desde que aparentaba los catorce. Jadeó sobre mi cuello y sentí su mano apretando y acariciando más fuerte mi pecho. Estaba segura de que nada se podía sentir mejor... o por lo menos así era hasta que una de sus piernas se metió entre las mías y sentí la áspera tela de su viejo jean rozándose contra mi ropa interior. Quizás el vestido sí fuera demasiado corto después de todo.

Pero dejé de pensar en eso cuando su pierna se apretó contra mí con más fuerza, levantándome del piso y dejándome en el aire, más cerca de su boca. Volví a pasar mis brazos al rededor de su cuello y a besarlo en los labios. La sensación que me provocaba su lengua moviéndose por mi boca explorando todo a su paso, era casi tan satisfactoria como su mano acariciando mi pecho o su pierna manteniéndome suspendida en el aire. Todo lo que sentía era Jacob, él era todo lo que pasaba por mi mente y por todos mis sentidos. Me estremecí cuando sus dedos atraparon mi pezón por encima de la tela, pellizcándolo suavemente.

Sentí cómo me humedecía y rogué porque no lo notara. Me daba tanta pena que supiera lo mucho que lo deseaba, lo mucho que me dolía que no fuera mío. Que pasara un segundo más sin tocarme, sin amarme. Soltó un gruñido grave y una de mis manos bajó desde su cabello para tocar todo lo que tuviera a mi alcance. Sus hombros, su espalda, su brazo, su pecho.

Me quedé jugando un instante con su pecho, subiendo y bajando de ahí hasta su abdomen, una y otra vez. Había querido tocar ese glorioso abdomen desde siempre. Me mordí el labio cuando se alejó para mirarme a los ojos, tan atentamente que me pregunté qué demonios era lo que buscaba… y luego solté un gemido cuando sentí su pierna moviéndose debajo de mí. Sus músculos duros y su movimiento decidido hicieron que no tuviera chance alguna contra la excitación. Sentí sus enormes y calientes manos en mi cintura, sosteniéndome contra la pared para que su pierna pudiera restregarse contra mí sin problemas.

-Jake… -solté cuando volvió a mi cuello. Y lo sentí sonriendo contra mi piel, justo antes de que mordiera ligeramente mi hombro.

Grité. No muy fuerte... no quería que nadie llegara de sorpresa y nos interrumpiera. Yo estaba enamorada de Jacob Black y solo deseaba que me hiciera suya... quería que fuéramos uno solo.

Arañé ese abdomen perfecto en un intento desesperado por dejar correr la energía y las ganas de gritar y gemir como sirena de ambulancia. Enrollé mis piernas sobre sus caderas restregando así mi centro contra su dureza.

Vi sus ojos salirse de sus cuencas y una de sus manos fue hasta mis nalgas para retenerme sin problemas.

-Oh... Nessie... no me hagas hacer algo que no quieras... -Rogó con voz ronca. Levanté la cabeza en un intento de hacer que la sangre fluyera por mi cabeza y me dejara responderle con algo coherente.

-Te estoy dejando hacer... exactamente lo que quiero que me hagas- musité para restregarme con más fuerza contra su dura erección.

El jadeo que soltó me hizo sonreír.

-Conste que te di a elegir -musitó mientras arrancaba de un solo movimiento mi ropa interior. Adiós lencería francesa patrocinada por tía Alice. Mejor se miraba desmarañada en el suelo que creando una capa que me alejara de la piel de Jake.

Bajé mis manos a sus pantalones casi con desesperación, pero mis malditos dedos no funcionaban. ¿No se suponía que era más ágil que un ser humano? ¿Por qué no podía desabrochar un simple botón? Rayos, la maldita cosa no quería ceder…

-No puedo hacerlo –susurré con frustración con la boca pegada a su hombro.

-¿¿¿Qué??? –Preguntó casi gritando- No, no puedes hacerme esto –se quejó.

Me reí por lo bajo y Jake bufó.

-¡Jake! Que no puedo con los botones. –Me reí. Y él suspiró profundamente y apoyó una mano contra la pared, cerrando los ojos y dejando caer su cara contra mi hombro.

- No me vuelvas a hacer eso… -suplicó sonriendo. -¿Que no ves como me tienes? -preguntó mientras me restregaba ahora él su dureza.- Ya no puedo detenerme, Nessie... necesito tenerte.

Colocó su mano libre en mi rostro y me hizo verlo a los ojos...

-Te amo... –susurró mirando directo hasta mi alma y con tono ronco pero muy serio. Sentí que mi corazón iba a estallar en mil pedazos. Seguramente no podría caber tanta felicidad ahí. ¿Cuánto tiempo había esperado para escucharlo decirme esas palabras? Sentí que mi sonrisa iba a desgarrarme el rostro. Me acerqué y lo besé en los labios cuando los mordió inconscientemente.

-Yo también te amo, Jake –susurré al alejarme, y noté que volvía a respirar. No había notado que dejara de hacerlo- Te he amado toda mi vida. -Conseguí murmurar justo antes de que sus labios volvieran a estamparse contra los míos, ansiosos y desesperados.

Finalmente mis dedos, como por arte de magia, lograron soltar el estúpido botón. O quizás sólo lo había arrancado, poco me importaba. Jake me sostuvo contra la pared apretándome con las manos contra ella para que pudiera meter una de mis manos entre la tela y su erección. Lo rodeé con un poco de timidez y su frente se pegó a mi hombro mientras jadeaba con fuerza, como si le hubieran quitado todo el aire de los pulmones.

-Dios, Ness… -susurró contra mi piel. Eso me dio más confianza y comencé a mover mis manos de a poco. Una de las suyas fue a parar a la pared, a un lado de mi cabeza, aferrándose al marco de metal de la ventana. Jadeó de nuevo antes de volver a besarme en el cuello.

-No sabes cuantas veces te soñé así. Bueno, no precisamente así. En mis sueños estabas completamente desnuda.- aclaró sonriendo nervioso.

-Eso se puede arreglar. -uno de mis puños se aferró al vestido y lo partí en dos. No había usado sostén por el tipo de corte de vestido, así que eso me dejó completamente desnuda... y lista para él.

-Cielos... Ness.-Jake jadeó con una voz que no reconocí como suya. Nos dejó separados mientras reparaba en mi desnudez. ¿Le gustaría lo que estaba viendo?

Tuve el atisbo de taparme avergonzada, pero el volvió a gruñir y llevó su boca a uno de mis pezones. Me sentí desfallecer.

-Preciosa... -jadeó contra mi piel. Sentí mis piernas líquidas y cayeron a cada lado de su cuerpo. Poso una de sus manos sobre mis caderas y me empujó tanto que mi espalda se arqueó dándole más piel para succionar.

Lo sentía por todas partes, en todos los rincones de mi cuerpo. Su boca y lengua en mis pechos, sus manos recorriendo mi espalda y mi cadera, su espalda subiendo y bajando agitada debajo de mis dedos.

Me mordí el labio y gemí de nuevo, esta vez, un poco más alto de lo que nos hubiera convenido. Jake volvió a mi boca para evitar que gritara y sentí su mano bajar por mi vientre hasta llegar a tocar el sensible botón que había provocado hasta la locura. Me rozó un poco dudoso, y apreté mis uñas contra sus hombros cuando sentí que mis piernas estaban a punto de ceder.

Continuó bajando, tocándome cada vez más íntimamente, cada vez adentrándose más en la humedad que había causado con sus besos y sus caricias. Cuando sentí su dedo comenzando a deslizarse dentro de mí, lo jalé del cabello para atraerlo a mi boca de nuevo. Ya no soportaba la idea de no tener su sabor en mis labios.

Sentí sus dedos alejarse y sus manos tomándome de la cadera mientras me besaba. Me levantó en vilo, como si pesara menos que una pluma y enredé mis piernas alrededor de su cadera de nuevo.

Me miró a los ojos y me plantó un tierno, pero dudoso beso en los labios antes de comenzar a bajarme. Su cuerpo entero se sentía más caliente que nunca, pero su miembro rozando mi entrada prácticamente quemaba. Aunque no estaba segura de si era por la temperatura, o por la ansiedad que me provocaba sentirlo tan cerca.

Jadeó y se detuvo un momento cerrando los ojos un segundo, en el que yo sólo rogaba porque me siguiera bajando.

-No puedo creer que esto sea real -susurró en mi oído antes de seguir entrando en mí lentamente.

-Yo tampoco. Es como un sueño -susurré sintiendo como seguía introduciéndose lentamente en mi.

Me sentí desfallecer cuando se movió un poco más rápido y lo sentí más adentro. Apoyé mi rostro contra su cuello intentando respirar. Sus manos fueron a parar a la parte de detrás de mis rodillas, dándose apoyo para seguir. Jadeé sin aire de nuevo y medio susurré medio grité su nombre.

-¿Estas... bien? - pregunto con la voz entrecortada.

Me beso con urgencia tratando de aplacar mis gritos. Ardía como el mismo demonio, pero era con calor magnético. Su rostro estaba teñido de dudas, pero me esforcé en no gritar mientras movía mis caderas y lo incitaba a seguir.

-Contigo... todo está bien.- "y muy bien" pensé en mi interior al contemplar su figura sin barreras una vez más. Jake embistió un poco más rudo y mordí su hombro en un intento de no echarnos de cabeza.

Era genial que mi familia quisiera darnos un poco de espacio, pero no quería tentar a la suerte. Gracias a Dios, estaba segura de que el escudo de mi madre nos protegía... de eso no me cabía duda... de cualquier otra forma, mi padre ya estaría despellejando a Jacob en ese preciso momento.

Jake empujó un poco más fuerte contra mí cuerpo y luego se apretó contra mí con toda su fuerza, llegando hasta lo más hondo que mi cuerpo le permitía. Mi mente sólo pudo enfocarse en eso, y de pronto me valió un comino si alguien entraba y nos descubría. Me sentía tan completa, tan llena, tan dichosa.

Se alejó, retirándose casi por completo, y luego el aire se escapó de mis pulmones cuando se acercó de nuevo, clavándose en mi interior hasta lo más profundo de una sola vez.

- ¡Jake! –grité cuando lo hizo de nuevo, y una de sus manos voló desde mi pierna hasta mi boca, impidiendo que gritara. Gracias al cielo, probablemente habría alertado al continente entero si no lo hacía.

"Lo siento, gracias" pensé haciendo que me escuchara. Sonrió contra la piel de mi cuello, pero no quitó la mano, así que comencé a lamer sus dedos de a poco. Tomé su mano con la mía y la moví de forma que sus dedos entraran en mi boca uno a uno.

Jake apretó los dientes y se puso tenso. Su cadera actuó más ruda en una estocada que me obligó a morderle los dedos y jadear por el aire que se me había escapado en su retirada. Volvió a embestirme más ansioso y sentía la pared crujir en mi espalda. Ya la repondría otro día, eso era lo de menos. Jake sacó sus dedos de mi boca y me agarró de las nalgas para separarme de la pared. Deje caer mi cabeza en su hombro y bese su ardiente piel.

-No quiero quebrar nada... mucho menos quebrarte.

Me tomó de las caderas y empezó a manipular mi cuerpo. de una manera que no creí que fuera humanamente posible. Me restregaba contra su dureza y me retiraba como si no pesara nada.

Era como hacer el amor en el aire. Una y otra vez me dejaba caer sobre sí mismo y me retiraba. Era una tortura. Mis uñas se clavaban en su espalda y mis gritos eran silenciados por sus besos. Sin aviso previo quitó sus manos de mis nalgas y caí con fuerza sobre él, haciendo que entrara completamente, la sensación me envolvió y me estremecí de pies a cabeza mientras intentaba no perder el control.

Me aferré con los brazos a sus hombros y moví mi cadera en círculos, justo como mi cuerpo me lo pedía. Un movimiento tras otro la respiración de Jake se volvía cada vez más pesada, más entrecortada. También yo respiré con dificultad y gemí su nombre una vez más. Una oleada de placer me consumió por completo, y si él no me hubiera sostenido por la espalda, de seguro hubiera caído al piso.

Le apreté el cuello y escondí mi cara en su hombro al escucharlo tragar en seco al tiempo que comenzaba a manipular mi cadera de nuevo. Al la primera arremetida ya sentía el clímax esparciéndose por mi vientre. A la segunda, ya prácticamente había perdido conciencia de todo lo que me rodeaba, excepto por él. Todo lo que me pasaba por la mente era una sola cosa. Una frase que hacía eco esperando salir.

- Te… amo… Jake… -susurré en su oído en el momento exacto en el que el orgasmo que me provocaba llegaba a su punto más intenso. Sus piernas cedieron y cayó al piso de rodillas sin dejar de sostenerme. Alcancé a moverme un par de veces más, antes de que otro pico de placer me inundara mientras lo sentía viniéndose dentro de mí, gracias a Dios, usaba píldoras para controlar mi alocado período semi-vampirezco.

Adoré sus manos apretando mi espalda y mi cintura, pegándome aún más a él. Jadeé ya sin aire cuando volvió a arremeterme una última vez, y luego me relajé completamente en sus brazos. Después de un segundo besó mi hombro, luego mi cuello, y al momento ya estaba en mi boca de nuevo.

- Yo también –tragó en seco- te amo –aseguró entre beso y beso a mi labio inferior.

Le correspondí con la misma ternura que él me regalaba y me fue dejando caer hacia atrás para recostarme en el piso. Quedó un momento encima de mí, todavía besándome, y luego se fue alejando para salir de mi interior y recostarse en el piso a mi lado. Todo mi interior ardía, en parte por el calor, en parte por su ausencia.

Lo miré mientras intentábamos recuperar el aliento sin mucho éxito. Su ancho y musculoso pecho subía y bajaba con rapidez.

- Eso… definitivamente… no era parte de la tradición –murmuró sin aire. Le sonreí y él volvió a incorporarse para besarme. No pude evitar que mi corazón se expandiera llenando todo mi pecho. Este era el mejor regalo que podría haber esperado para la navidad. El mismo que pedía todos los años. Al amor de mi vida, entregado a mí en cuerpo y alma. A mi mejor amigo, mi compañero y el protagonista de todas mis fantasías, besándome y haciéndome suya para siempre.

De pronto una idea horrenda me atravesó la cabeza y me congelé, dejando los labios quietos. Jake se iría algún día. Algún día encontraría a la mujer de su vida, y no importaría que él fuera el hombre de la mía. Mis ojos se llenaron de lágrimas sin que pudiera evitarlo.

-Ness… ¿Qué te sucede? –preguntó ansioso. Negué con la cabeza e intenté tragar el nudo de mi garganta.

-Nada. Lo siento, no te preocupes. –Me miró con el ceño fruncido por un segundo y yo volví a negar con la cabeza. Él sabía que no le diría lo que me molestaba. Así que sólo suspiró y tragó saliva mientras cerraba los ojos.

-Yo tengo… tengo algo que decirte –susurró bajando la mirada.

Lo sabía, probablemente estaba a punto de romperme el corazón, a punto de decirme que algún día tendría que dejarme por su impronta. Tan solo de imaginármelo sentía que mi corazón se partía en dos. Me armé de valor y me atreví a contemplar sus ojos oscuros una vez más antes de que me diera el tiro de gracia.

-Nessie, se que tampoco es tradicional que un vampiro sea la impronta de un lobo -. Lo vi con el ceño fruncido, sin entender a que rayos se refería.- Pero, supongo que esa tradición no aplica con las semi-vampirezas- continuó apretándome contra su pecho.

Eso… eso solo podía significar que…

-¿Yo?

Jake me regaló una sonrisa arrebatadora y sus ojitos brillaron intensos.

-Tú.

Me arrojé a sus labios, ansiosa y dejé que la pasión nos guiara de nuevo, debíamos aprovechar los escasos minutos que nos quedaban antes de que algún miembro de mi familia se extrañara de nuestra ausencia.

Pero todo podía irse al demonio, acababa de convertirme en la mujer de Jake y acababa de descubrir que lo seria por siempre, que lo que secretamente había deseado toda mi vida era realidad… yo era su imprimación.

-Definitivamente adoro distorsionar las tradiciones.- musitó él mientras me acunaba en su pecho y escuchaba su corazón tronar justo como lo hacia el mío.

-Feliz Navidad Jake…

-Feliz navidad… mi niña.


Feliz Navidad a todas…

One Shot Nadia Black - Concurso Navidad


One Shot para el Concurso Navidad Lemmonera.
Escrito por Nadia Black Cullen ( Nasl-18 )

Deja que la Navidad te sorprenda

Jacob POV


Hace unos meses que Nessie se vino a vivir conmigo. Y no hay nada mejor en el mundo, que despertar cada mañana con mi pequeña al lado.

Aunque, en estas fechas, me preocupa que eche de menos a su familia. Se que ella esta feliz de estar conmigo, pero esta será la primera navidad que pasemos, los dos solos. Y quiero que la recuerde como la mejor de todas.

- Jake, amor qué pasa, estas como… ausente.

- No…, nada peque. – Le dije mientras le indicaba para que se sentara en mi regazo.- Solo estaba pensando, que esta vez tendremos que preparar nosotros solos el árbol, no se yo si seremos capaces de dejarlo tan perfecto como tu tía Alice.

- Bueno, abra que intentarlo, sino también podemos decirle que venga a montárnoslo así nosotros aprovechamos el tiempo para otras cosas…- Murmuro muy cerca de mis labios, antes depositar en ellos un tierno beso.


* * * * * * * * * * * * * * * *




Nessie POV


Jacob ha estado muy estresado estos últimos días. Esta preocupado por que esta será nuestra primera navidad solos. Mayormente él venia a casa con mi familia a pasarla con nosotros.

Pero como este es el primer año que vivimos juntos, hemos decidido pasarlas solos, él y yo.

Ayer fuimos a por el árbol y los adornos. Y nos pasamos el día juntos decorando la casa, que nos ha quedado realmente preciosa. Incluso tía Alice se quedaría asombrada del trabajo que hicimos.

Hoy Jacob a salido a patrullar con Seth, así que me propuesto prepararle una sorpresa, algo así como su primer regalo de estas navidades, para que sepa que aunque quiero mucho a mi familia, él lo es todo para mi y no tiene que preocuparse tanto.

De modo que he preparado la cena y me arreglado solo un conjunto rojo de lencería, que tía Rosalie me regalo, para cuando quisiera deslumbrar a mi lobo. Me puse una bata negra encima, y lo he deje todo listo.

- Wooooooh, Asado…….- Dijo nada mas entrar, dirigiéndose a la cocina para estrecharme entre sus brazos.- Que tal amor? Como fue el día?

- Bien, echándote de menos. – Dije mientras preparaba los platos para la cena.

- mmm...…Yo también te echado de menos.- Dijo acercándose a mi espalda y haciendo que una oleada que calor recorriera todo mi cuerpo.

- Eso es bueno.- Le dije separándome de su cuerpo- Pero, se nos va enfriar el asado. Y después tengo una sorpresa para ti. No querrás quedarte sin ella verdad?... así que siéntate y cenemos.

-Como usted mande señorita. – bromeo mientras se dirigía a la mesa.


* * * * * * * * * * * * * * * *


Jacob POV



Hoy cuando llegue a casa de patrullar con Seth, Nessie me había preparado un asado y una sorpresa. Así que me dijo que fuera bueno si quería que me la diera.

- Eso es bueno.- dijo mientras se dirigía hacia la mesa con los platos- Pero, se nos va enfriar el asado. Y después tengo una sorpresa para ti. No querrás quedarte sin ella verdad?... así que siéntate y cenemos.

- Como usted mande señorita. – bromee y me dirigí a la mesa.

Nessie estaba radiante, sus ojos tenían un brillo especial esa noche. Cenamos hablando sobre lo que habíamos hecho en el día. Cuando acabamos Nessie me dijo que fuera a la sala y la esperara allí. Yo le mire desconcertado, pero obedecí.

Me senté en el sillón a esperarla, y poco después vino, mostrándose muy sexy, prendió el reproductor, poniendo una suave melodía de fondo y se acerco lentamente hacia mí, desabrochándose la bata.

Yo me había quedado sorprendido, y mi cuerpo reacciono calentándose como su fuera puro fuego. Pero cuando vi que debajo de la bata, no tenia nada a excepción de un conjunto rojo de lencería, fue como si una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo.

- Dios!!!! Nessie te ves tan… sexy, con eso puesto.

- Te gusta? – pregunto con tono de inocencia.

- Gustar es poco pequeña- le dije tomándole de la cintura y acercándola a mi cuerpo- Eres pura dinamita… - le susurre antes de darle un pequeño bocado al lóbulo de su oreja. Haciendo que saliera un pequeño gemido de sus labios.

Nessie se puso a horcajadas sobre mí y nos fundimos en un intenso beso. Cuando nos empezó a faltar el aire, me separe de sus labios y fui besando su cuello hasta llegar al valle de sus pechos.

Nessie recorrió mi cuerpo con sus manos, desabrochando mi camisa y la lanzándola al suelo, para besa, lamer y tocar, mi torso desnudo.

Mis ansiosas manos se deslizaron por su espalda, recorriéndola desde su nuca hasta sus nalgas, para luego ir al cierre de su sostén.

Pero entonces ness me detuvo…

- No, jake –Dijo entrecortadamente, separándose de mi cuerpo, poniendo sus manos en mis hombros. – Esta vez, dicto yo las reglas…- declaro, mientras se arrodillaba ante mí, y me quito los zapatos y calcetines a la vez que besaba mis pies.

Al principio la mire un tanto extrañado, pero cuando empezó a desnudarme con esa sexualidad y delicadeza… woooh. Solo pude dejarme llevar y disfrutar de lo que Nessie me hacia sentir.

Cuando se deshizo de mis pantalones, subió de nuevo a mis labios, depositando sobre ellos miles de besos muy pequeños para acabar mordiendo mi labio inferior, a la vez que su mano aprisiono mi miembro por encima del boxer haciéndome gemir audiblemente.

- Te gusta jake?

- Oh dios siiiii.

- Pues aun, no he acabado contigo- susurro en mi oído aumentando la fricción contra mis partes.

- Quiero que lo disfrutes, que veas lo que provocas en mí cada vez que estoy a tu lado. Quiero que no tengas ninguna duda de lo mucho que te quiero y deseo. –dijo a la vez que metía su mano por dejado del boxer y se agachaba para besarlo en la punta.

- Te amo pequeña- le dije casi inaudiblemente, mientras ella lamia todo mi miembro, antes de metérselo en la boca.

Era la primera vez que Nessie me hacia algo así, y era lo mas placentero del mundo. Desde luego nadie mas que ella sabia como sorprenderme.

Ya no aguantaba mas, estaba apunto de venirme y no quería acabar en ella. Así que la obligué a levantarse. Necesitaba hacerla mía, hacerle ver cuanto la amo.

- Nessie eres increíble, pero ahora, déjame tomar el control a mí.- le roge mirándole a los ojos, y viendo el ellos la misma lujuria y deseo que seguro abría en los míos.

La hice recostarse en la alfombra que teníamos en la sala, para recorrer su cuerpo con mis manos y labios, deleitándome con su textura y sabor. Le despoje de su sostén y acaricie, lamí y mordí cada uno de sus pechos.

Ella enredo sus manos en mi cabello y yo fui depositando un camino de besos hasta llegar al elástico de su tanga. Me dedique a jugar con él y a mordisquear su centro por encima. Me encanto comprobar lo mojada que estaba, lo que me excito en exceso. De modo que no pude evitar arrancarle la tanga y hundir mi cara en su centro, estimulando su clítoris con mi lengua, he introduciendo dos dedos en su interior. Haciéndola retorcerse de placer.

- Jake,…ne...necesito… ya…dentro….ahora- rogó Nessie entre gemidos.

Verla así era lo mas provocativo del mundo, así que no la hice esperar y me adentre en ella con una sola embestida, provocando que los dos gimiéramos a la vez el nombre de ambos.

Nessie nos hizo girar y se posiciono encima de mí, aprisiono mis labios en un profundo y desesperado beso. Y cabalgo encima de mi hasta que ambos alcanzamos el mas alucínate de los orgasmos. Y se dejo caer al lado mío.

- Nessie, Te amo.- le dije abrazándola a mí y dándole un tierno beso en la frente.

- Yo también te quiero Jacob, no lo olvides nunca.- dijo recostándose en mi pecho, para quedarse placidamente dormida.

Y ahí estaba yo, recostado en el suelo con mi pequeña Nessie entre mis brazos. Imaginando todas las cosas que podremos vivir en nuestras primeras navidades juntos.

One Shot Sunny Cullen - Concurso Navidad




Una Candente Navidad


Escrita por : SUNNY CULLEN
TAMBIEN CONOCIDA COMO VAMPIRE PRINCESS O ROMMY BRANDON JIJIJI
SOY LA FUNDADORA DEL BLOG BRANDON CULLEN
http://brandoncullen.blogspot.com/

DE PASO TE INVITO PARA QUE NOS VISITES
Y NOS AFILIEMOS JIJIJI
BESITOS ESPERO QUE LO DISFRUTES.....AME ESCRIBIRLO
VAMPIRE PRINCESS!!!


ONE SHOT

Esta mañana cuando desperté al abrir mis ojos lo primero que pude ver fue tu hermoso rostro con esa pequeña y carnosa boca, esos labios que tantos besos desesperados me han arrancado, aun puedo sentir el ardor de tus labios sobre mi piel, no dejaste un centímetro de mi cuerpo sin la caricia de tu boca, lanzas un suspiro entre sueños, y se dibuja esa pequeña sonrisa que tanto me fascina.
-Buenos días pequeña- me dices aun con los ojos cerrados.
-Buenos días mi amor- respondo a tu saludo acurrucándome sobre tu torso desnudo, no sin antes dar un ligero beso en tu cuello.
Tu simplemente te remueves un poco en la cama bajo mi peso, me levanto ligeramente, pero me halas suavemente para que la piel de nuestros pechos se rocen en una caricia cómplice, el delicado toque de tu suave piel provoca un toque eléctrico en mi piel que recorre toda mi espina y termina en la punta de mis pezones, al sentir crecer la punta de mis pequeños montes, de tu boca sale un sonido gutural, simple hecho de instinto natural, denotando que te ha gustado sentir que me comienzas a excitar nuevamente, tus manos ansiosas viajan a mis glúteos, para acariciarlos y apretarlos, de una forma que solo tú sabes hacer.
-Disfrutaste tu regalo de navidad?- te pregunto lo más sensual que puedo.
-Claro princesa jamás imagine que Santa Claus fuera tan sexy, como siempre lo pintaron como un viejo gordo jajaja-
…….
Este año pasaríamos la navidad la pasaríamos con nuestras familias, nuestros padres llevaban mucho tiempo sin ver a sus pequeños hijos, y digo pequeños porque mi adorado novio era el menor de sus hermanos, y yo…bueno yo era la nena de mama y papa ya que soy hija única.
Decidí viajar en autobús, el clima en estos días no era apropiado para viajar en avión, mi hermoso novio me dejo en la terminal de autobuses esta mañana antes de ir al trabajo, el partiría esta noche después al terminar su jornada laboral.
A mitad del viaje sonó mi teléfono celular, miré la pantalla y una sonrisa se dibujó en mi rostro al ver quien era la persona que llamaba –hola corazón-.
-Hola princesa, sabes amor te tengo noticias- escuche su voz un poco melancólica.
-Que ocurre?-
-Princesa no podré ver a mis padres este año, me tocó la guardia en el departamento, y no podré salir- maldita sea de habernos enterado antes no hubiera venido, ahora el pasaría solo la navidad, su maldito jefe el señor Sam Uley ya lo había hecho el verano pasado, teníamos todo listo para el viaje a la playa y lo dejó de guardia.
-Oh mi amor que mal esta eso, me encantaría estar contigo en casa, sabes que si pudiera me bajaría del autobús y volvería a tu lado- mi voz estuvo a punto de quebrarse al pensar que él estaría solo y sin mí, lejos de su familia, lejos de los seres queridos.
-Lo sé mi pequeña y de verdad te lo agradezco, pero estaré bien nos llamamos en la noche está bien?, después de todo ya mañana es noche buena y pasado mañana navidad.-
-Está bien amor, esta noche me llamas- terminamos la llamada enviándonos un beso, siempre he amado a mi novio Jasper Hale, desde aquel primer acercamiento que tuvimos en la universidad, a pesar de ser pequeña, hiperactiva, y debo reconocerlo adicta a las compras, algunas veces me cuesta trabajo adaptarme a situaciones nuevas, y porque no decirlo socializar, algunos me toman por extraña, pero una vez que entran a mi mundo, se dan cuenta que soy un pequeño torbellino de alegría.
Por fin vería a mis padres, Susan y Samuel Brandon, a mis tíos Esme y Carlisle Cullen, y a mis primos Edward y Emmett Cullen, el viaje había sido un poco largo aproximadamente 6 horas, pero ahora respiraba en verde, eso decía la hermana mayor de Jasper, Bella Hale, alguna vez me acompañó a Forks y decía que se respiraba en verde en este sitio.
Al llegar a la puerta de mi hogar, noté movimiento al extremo, mi padre y mi tío cargaban equipaje al viejo jeep de Emmett, mientras mi madre y mi tía subían al Mercedes de mi tío.
Salude entre duda y felicidad -Hola?!?!-.
Ante mi saludo cinco pares de ojos se giraron a verme, -Alice?, que haces aquí?- preguntó mi madre con asombro.
-Vine a pasar navidad con ustedes- respondí con una enorme sonrisa que llenaba todo mi rostro.
-Linda y por qué no nos dijiste nada, Edward nos invitó a todos a pasar navidad con él y con Bella- cierto olvidé que después de aquel viaje con Bella a Forks ella y Ed se hicieron muy íntimos, hace unos meses se habían ido a vivir juntos a New York.
-Aaammmm… está bien no hay problema, yo me regreso a Portland mejor, así Jasper no pasa solo navidad después de todo le tocó hacer guardia.-
-Alice podemos posponer nuestro viaje-
-No papá así está bien, sirve que mejor para la próxima también me acompaña Jasper, solo que por favor díganle a Edward y a Bella, que no le digan a Jasper que ustedes están con ellos, por lo menos no hasta la mañana de navidad-.
Mi familia me abrazó, nuevamente mis padres ofrecieron cancelar su viaje y quedarse a mi lado, yo me negué profundamente, había hablado con Bella hace una semana y me contó que estaba embarazada, comprendía que quisieran a la familia cerca.
Después de dejar a todos en el aeropuerto de Seattle, me fui de compras navideñas, es divertido ver a las personas en sus compras de pánico, yo había creado un plan para sorprender a Jasper.
*********
Pasar otras seis horas de regreso en autobús y pasar toda esa noche lejos de Jasper había sido una enorme tortura pero el esta noche, me lo cobraría.
Media noche, me coloqué frente a la puerta de nuestro departamento, y toqué el timbre, pasaron unos minutos y Jasper abrió la puerta un poco adormilado, pero al mirarme sus ojos se abrieron como platos.
-Alice…- fue lo único que pudo salir de su boca.
-FELIZ NAVIDAD JASPER!!!!-
-Alice que haces vestida como Santa Claus???- mi atuendo eran unas botas negras de tacón extremadamente alto, un pantalón rojo sujetado por tirantes negros que cubrían mis desnudos pezones, y un jersey muy ajustado a mi cuerpo era rojo al estilo Santa con bordes blancos peludos, un enorme cinturón negro con terminado dorado y un sombrero de Santa.
-Bueno Jasper me dijeron que este año has sido un niño bueno…y vine a traerte tu regalo- en ese momento caminé hacia Jasper como un felino en plena caza, él atinó a dar unos pasos hacia atrás para dejarme pasar a nuestro hogar, de una patada y sin separar mis ojos de aquellos hermosos ojos marrón cerré la puerta.
-Perfecto espero disfrutar mucho el regalo de este año Santa- me respondió Jasper mientras relamía sus labios.
Me lancé a sus brazos y comenzamos a besarnos, a ciegas caminamos hasta el sofá, entonces me senté a horcajadas sobre él, y solo me separé de sus labios por la falta aire, le sonreí y me levanté del sofá.
-Que ocurre Alice?-
-Sshhh- lo silencié poniendo mi dedo índice sobre sus labios, me alejé un poco del sofá, encendí el reproductor de música y la canción que sonó me ayudó a mi plan “I KISSED A GIRL” y comencé un sensual baile, al tiempo que inicié un pequeño estriptís para mi novio.
Me acerqué nuevamente a él, y entre sus piernas coloqué mi pie y tomé su mano para ayudarme lentamente a bajar el zipper de la bota para poder deshacerme de ella, despacio cambié de pie e hicimos lo mismo que con la bota anterior , entonces me volví a sentar sobre él, para en efecto cámara lenta eliminar de mi atuendo aquel enorme cinturón negro, abrí el jersey y Jasper tragó en seco al apreciar mis senos desnudos, en ese momento me puse nuevamente de pie y solté los tirantes y desabotoné el pantalón y lo retiré de mi cuerpo, Jasper se puso de mil colores al verme usar solo ese jersey, mi gorrito de Santa y un diminuto tanga rojo, sin embargo me sonrió y con su voz ronca a causa de la excitación me dijo –déjate puesto eso quiero saber que se siente hacerle el amor a la pequeña Claus-.
Me tomó de la mano y caminamos juntos a nuestra habitación, ya dentro me tomó en sus brazos y me colocó suavemente sobre la cama, para poder apreciar cómo se deshacía de su ropa, el cuerpo de Jasper era la mejor obra de arte del mundo, el mismísimo Miguel Ángel envidiaría tal perfección.
Lentamente se recostó sobre mí permitiéndome acariciar su tan perfectamente esculpido abdomen, metió sus manos por debajo de mi cintura para acariciar mi espalda, los choques eléctricos que provocaban las puntas de sus dedos en mi piel, eran la sensación más deliciosa en ese momento.
Besó mis labios y fue descendiendo por mi cuello con ligeros besos y pequeñas mordidas, el sabe que eso me enloquece y lo comprobó cuando de mi boca se escapo un ahogado gemido. Jasper sonrió entre mis senos mientras comenzaba a rozar con su lengua la punta de mis pezones, sentía que explotarían de un momento a otro, pero no fue así el placer se multiplico cuando comenzó a morder y succionar fuertemente, una de sus manos se deslizó a través de mis glúteos y mis muslos para llegar a mi entrepierna, sus dedos rozaron mi ya muy abundante humedad, para comenzar la caricia más dulce, pequeños círculos se empezaron a hacer presentes en mi botón de mi mente se nubló y mis gemidos comenzaron a hacerse más sonoros, cuando creí que llegaba al cielo, Jasper solo intensificó más mucho más todas las sensaciones cuando no uno si no dos de sus dedos entraron en mí, de verdad estaba demasiado húmeda, mi excitación se fue al límite llegué a mi primer orgasmo, lo único que pudo silenciar mis gemidos fueron los besos de Jasper.
Cuando mi respiración volvió a la normalidad, y mis ojos dejaron de ver estrellas de color rosa, le sonreí a mi novio, el respondió a mi sonrisa, dibujando el contorno de mis pezones, pretendía excitarme nuevamente pero no podía permitirle, hacerme explotar sin que él no disfrutara tanto como yo, podía sentir su larga y firme excitación rozando mi pubis, necesitaba hacer que Jasper se sintiera tan bien como yo, lo giré y me coloqué a horcajadas sobre el mi centro rozaba su excitación, el colocó sus manos a los costados de mi cadera y acarició mis muslos, me incliné sobre él y lo besé como si fuera la primera y última vez que lo hiciera, sus manos se deslizaron nuevamente a mis glúteos para acercarme un poco más a él.
-Jasper, disfruta esta noche tanto como yo- le dije al oído un poco antes de morder el lóbulo de oreja.
-Mmmmmm- fue lo único que obtuve por respuesta sabía que de haber abierto la boca hubiera salido un pequeño grito.
Fui deslizando mis besos, por su perfecto abdomen hasta que mis labios dieron un ligero beso a la punta pulsante de su excitación, escuche un sonoro gemido escapar de sus labios, solo atiné a sonreír mientras mi lengua gustosa jugaba en la parte que acababa de besar, lo miré fijamente a los ojos, pero al cambiar la velocidad, y ayudarme con mi mano, Jasper cerró los ojos y hecho su cabeza hacia atrás soltando todo el aire que estaba reteniendo en sus pulmones, podía sentir que Jasper se acercaba al orgasmo, su excitación cada vez crecía y pulsaba más, en ese instante me halo hacia él y me giró para quedar bajo su peso –Alice eres mi perdición, el mundo me importa un comino cuando estoy contigo te amo princesa- me beso salvajemente mis manos se enredaron en su cabello.
-Jasper…te necesito…mi cuerpo te pide….entra en mi en este instante….- no sé cómo pude hablar ya que sus besos me entrecortaban el habla.
-Aun no Alice….mi pequeña Santa Claus- había olvidado que aun llevaba el pequeño gorrito de Santa, el jersey hace un buen rato había desaparecido.
Jasper acercó su rostro a mi centro, aspiro mi aroma, y se relamió los labios, su lengua se hizo una con mi centro, mi botón, mi interior, me degustaba y me bebía como un naufrago que no ha probado bocado en mucho tiempo, me llevo al orgasmo nuevamente, aun con la respiración entrecortada le suplique que entrara en mí, no le costó nada de trabajo, la humedad del orgasmo y de su saliva favorecieron al trabajo, un gemido sordo salió de nuestros labios, y comenzó el vaivén de nuestras caderas, mis manos se enredaban en las sabanas, cuando aumento la velocidad y la profundidad de su penetración, mis uñas se dirigieron a su espalda eso hizo incrementar mucho más su velocidad y su profundidad y los dos llegamos juntos al orgasmo en un grito desgarrador, el frio de la noche por fin nos golpeó y el sudor de nuestros cuerpos lo acentuó un poco más, Jasper se colocó a mi lado y me abrazo también enlazando nuestras piernas, nos cubrió con la manta que estaba sobre la cama y el jersey rojo.
-Feliz Navidad Alice, me has dado el mejor regalo de Navidad de mi vida-
-Feliz Navidad Jasper….te amo-
-Y yo te amo a ti princesa- y así entre sus brazos me quedé dormida.
…..
Pero eso anoche, este día desperté a tu lado y ahora tu llevas el gorrito de Santa, y me sonríes con esa boca carnosa y tus hermosos ojos marrón mirándome me incitan a besarte nuevamente.
-Princesa ahora le toca a Santa Claus Jasper entregarte tu regalo-.
-Pero amor Santa ya pasó anoche- te respondo haciendo un pequeño puchero y frunciendo el ceño.
-Lo sé pequeña, pero dejó lo mejor para el final- me besas nuevamente y nos dejamos llevar de nuevo por nuestro nuevo espíritu navideño, estoy segura que no será la última navidad que nos sorprenderemos con nuestros regalos.